martes, 14 de febrero de 2017

El renacimiento indígena (Art.1 Pt.3): Un relato familiar y medio socialistón (Requisito, haber leído parte 1 y 2 del artículo)

ARTÍCULO DE DISCUSIÓN (Parte 3: final del artículo 1)

Creo que la razón por la que apoyo a los grupos indígenas es una suerte de "sentido de equilibrio". Así lo llamo místicamente. La ley del equiibrio universal: cada uno da lo que recibe y luego recibe lo que da, el karma, el ying yang, menos es más, la ley del boomerang, etc. La justicia social, la mal llamada "igualdad", el mal usado "gobierno del pueblo"..., la equidad en realidad. Si bien no estoy casado con esta ideología, creo que en este país se han cometido y se siguen cometiendo demasiados excesos que necesitan ser disueltos. Abusos furtivos, casi irreales, pero existentes. Los más fuertes contra los más débiles y a escondidas, a mano lavada. Como siempre, el más fuerte encuentra la forma de salir ileso. Y creo que también ocurre la ley de los más bonitos contra los más feos, los más ricos contra los más pobres, los "más" contra los "menos". También creo que muy, muy en el subconsciente, soy consciente de que gran parte de mi genoma tiene genes quechuas, aymaras y algunos otros correspondientes a etnias amerindias, posiblemente ya extintas. Muchos nacimos hablando español y con apellidos españoles pero ciertos minúsculos rasgos de nuestro fenotipo nos revelan que venimos de razas más antiguas que la época colonial. Sin embargo, vivimos pensando que somos "blancos", eurodescendientes, cuando al broncearnos un poquito más y afeitarnos, podemos ponernos unas plumas, mirarnos al espejo y ver a un antiguo chacraruna de la mita del siglo XIII. 

En la parte 2 de este artículo, se habló de la subyugación de grupos menores por parte de los grupos mayores. La razón de este proceso de subyugación, puede deberse al siguiente fenómeno: La lucha por los recursos ha sido una actividad típica y ancestral en los seres humanos (Una película como Los juegos del hambre puede reflejar los tiempos antiguos cuando un grupo de personas se atrincheraba contra otro grupo hasta que uno de los dos perecía), así la mente humana se fue acostumbrando a formar tribus (Boyd & Richerson, 2005) y clasificar a quienes eran de su grupo (endogrupo) y los que eran del grupo "contrario" (exogrupo). Así, la obtención y repartición de recursos ha sido una tarea cotidiana hasta el día de hoy. A lo largo de la historia se ha visto lucha por tierras y la dominancia de ciertos grupos sobre otros para asegurar la obtención y manutención de bienes. En efecto las tensiones entre grupos son una característica muy humana por este motivo. 

Entonces, un típico mecanismo de defensa de algunos grupos es estereotipar negativamente a otros grupos que sean considerados una posible amenaza para obtener recursos. Al inicio, era una necesidad estereotipar porque los espacios eran muy pequeños; es decir, por ejemplo, un pedazo de tierra idóneo sólo para mil personas era disputado entre cuatro mil personas. Ahí, cada individuo, de acuerdo a su interés, iba generando alianzas con quienes les eran convenientes y potenciales buenos aliados, y aprovechándose de individuos débiles para declarar guerras a los que -por muchos motivos- consideraban sus enemigos acérrimos. Después, la mente humana evolucionó para continuar con este modo de operar (subyugar a otros) sin que las circunstancias lo demanden. Este es el caso de las instituciones que, teniendo suficientes recursos, siguen buscando apoderarse de más recursos, incluso a costa de otros grupos sociales. Existen instituciones, personas poderosas y líderes empresariales o políticos que tienen esta tendencia, denominada por la psicología social-política como Orientación a la Dominancia Social (Ver SDO Theory). 

Fotografía de Jesus G. Muestra de estereotipación del indígena o indigenista como el socialista o muy llamado "terruco"
Así ocurre que algunos Estados o empresas podrían apoderarse de los recursos naturales a su cargo para hacer lo que consideren más conveniente. Sin embargo, no siempre lo más conveniente para una institución es conveniente para el común mayoritario de la gente. A veces se toman recursos para beneficiar a ciertos grupos perjudicando a otros grupos. Como se dijo, los grupos más perjudicados son los grupos de -atrevámonos a decir- menor valor social. Y en muchos casos, se utiliza la influencia de medios mediante el dinero para conseguir la mayoría de adeptos y adquieran creencias en contra del grupo minoritario. Así, pueden ocurrir grandes injusticias, las cuales se han visto principalmente en América Latina. 


Muestra de una indígena encarcelada en Nahuatl, México. 
Incluso algunas personas que puedan tener un genoma predominantemente indígena se expresen mal de los "indios" y prefieran pasarse a un bando "más blanco" donde estén sanos y salvos. Porque en realidad, "medio que no conviene mucho ser indígena". Posiblemente muchos indígenas no hayan cometido crímenes tan graves, pero al momento de juzgarlos, su condena ha sido mayor que la de cualquier funcionario público no indígena que ha cometido grandes injusticias. Existen muchos indicadores que permiten inferir que el indígena tiene menor valor social. La frase "Ciudadanos de segunda categoría" de un presidente de la República es una de la muchas muestras de estereotipación negativa de los mas débiles. 

En el segundo artículo de El renacimiento indígena se discutirá la razón por la que la etnia indígena es considerada mayoritariamente como "inferior" y el impacto que esto tiene en el bienestar de la sociedad peruana (posiblemente se aplique esto para otras naciones y para otras etnias estigmatizadas aún, como las afrodescendientes por ejemplo).        


Referencias (Sin formato APA, en procedimiento)

http://www.des.ucdavis.edu/faculty/richerson/Dahlem%209%2029%2002.prn.pdf

http://ndpr.nd.edu/news/24826-the-origin-and-evolution-of-cultures/

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