El color negro tiene diversas connotaciones. En ciertos contextos como el Marketing, es asociado a la elegancia, el lujo, la calidad, la confiabilidad o el poder (Chang & Lin, 2010; Bottomley & Doyle, 2006). Pero en otros contextos, es asociado con elementos negativos como la muerte (Chang et al., 2010), los cuales generan emociones como tristeza (Bottomley et al., 2006), miedo, enojo o temor al misterio (Chang et al., 2010). El color negro en un auto o un smokin puede ser atractivo, pero una habitación oscura de paredes negras o una silueta oscura dibujada en un fondo de más oscuridad pueden provocarnos aversión. No nos sorprendamos ante esto, ya que la literatura científica sugiere que esto está inserto en nuestra naturaleza.
Extraído de Flickr (https://www.flickr.com/photos/14183905@N04/15074294822/) |
El color negro, en términos físicos, puede definirse como una simple falta de luz. Los niños empiezan a percibir su mundo visualmente mediante los contrastes cromáticos entre una gama de tonalidades que fluctúan entre el color negro (falta de luz) y blanco (Smithson, 2014). Es la percepción del contraste blanco-negro lo que marcará la diferencia en la supervivencia y desarrollo del niño. Este aprende que los espacios de tonos demasiado oscuros, es decir, donde hay escasa luz, no podrá identificar estímulos; por tanto debe alejarse de ellos. Así se tiene una primera mala experiencia con el color negro, por causa de una ingenua pero muy instintiva asociación a la falta de luz.
¿Por qué es importante el color para nosotros?
La distinción de colores ha sido fundamental en la evolución humana (Amsteus, Al-Shaaban, Wallin & Sjöqvist, 2015; Hurlbert & Ling, 2007). El universo es oscuro, negro en su mayoría y es la luz la que nos permite percibir las cosas, los colores. De habernos desarrollado sin luz, seríamos seres ciegos, veríamos "todo negro" y probablemente habríamos perecido o no seríamos los homosapiens que somos actualmente. Siendo seres visuales, los colores nos han ayudado a identificar recompensas de amenazas, vida de muerte. Asimismo, los colores están estrechamente vinculados a la producción de ciertas emociones (Valdez & Mehrabian, 1994); estos son usados por el ser humano para expresar emociones o mensajes complejos (Steinvall, 2007), así como también para identificar ciertos estímulos y clasificarlos con fines adaptativos y de supervivencia (Eliot, 2015).
Extraído de WallDevil (https://www.walldevil.com/879830-smoking-demon-wallpaper.html) |
Nota: La parte 2 de este artículo tiene los siguientes subtítulos: "El problema con el color negro percibido en las personas" y "¿Cambiaremos nuestros prejuicios por el color en las personas?"
Referencias:
Smithson, H., Lee, R. & McLeish, T. (2014). Do we adapt to the recent variance of sensory signals? Journal of Vision. 2014; 14(15), 20-20
Chang, W. & Lin, H. (2010). The Impact of Color Traits on Corporate Branging. African Journal of Business Management, 4(15), 3344-3355
Smithson, H., Lee, R. & McLeish, T. (2014). Do we adapt to the recent variance of sensory signals? Journal of Vision. 2014; 14(15), 20-20
Chang, W. & Lin, H. (2010). The Impact of Color Traits on Corporate Branging. African Journal of Business Management, 4(15), 3344-3355
Bottomley, P. A., & Doyle, J. R. (2006). The interactive effects of colors and products on perceptions of brand logo appropriateness. Marketing Theory, 6(1), 63-83.
Amsteus, M., Al-Shaaban, S., Wallin, E. & Sjöqvist, S, (2015). Colors in Marketing: A Study of Color Associations and Context (in) Dependence. International Journal of Business and Social Science. 6 (3), 32-45
Hurlbert, A.C. & Ling, Y. (2007). Biological components of sex differences in color preference. Current Biology, 17, R623-R625.
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